Sandra Morelli, contralora:
“Son 21 los magistrados investigados fiscalmente por la forma en que en corto tiempo fueron incrementados sus salarios con incidencia a futuro para su pensión”.
Juan Carlos Esguerra, ministro de Justicia:
“Yo pienso que el Consejo de la Judicatura ha resultado inferior a las expectativas, inferior a lo que se creyó y a lo que se concibió en la Asamblea Nacional Constituyente”.
Germán Vargas, ministro del Interior:
“Es inconcebible que se haya acudido a nombramientos discrecionales de magistrados para que, por dos meses, hayan reajustado sus pensiones”.
Angelino Lizcano, presidente del Consejo Superior de la Judicatura,
declaró que los magistrados vinculados al “carrusel de las pensiones” indicaron que las pensiones alcanzadas son de dos millones de pesos y no de 17 millones.
http://www.elmundo.com/portal/noticias/nacional/chocan_magistrados_por_pensiones.php
Columna de opinión: Atentos a una reforma pensional
Puntos claves que se deben tener en cuenta sobre la propuesta que ha hecho el Gobierno.
Por: Marcelo Duque *Recientemente hemos escuchado al Gobierno, a algunos analistas, los gremios y las centrales obreras hablar sobre la necesidad de una reforma pensional, centrando la discusión, inicialmente, en el aumento de la edad de retiro.Veamos el problema en su conjunto y cuales variables –como trabajadores y empresarios- debemos entender, debido a la importancia estratégica que tiene para todos este asunto.
Primero:
No es tan simple como decir “debemos aumentar la edad de pensión”, la probabilidad -en Colombia- para que una persona mayor de 50 años, consiga empleo es baja. Cuando alguien a esta edad pierde su trabajo, no le es fácil volverse a ubicar en el mundo laboral.
Supongamos que es un hombre que se pensiona a los 62 años de edad, al quedarse sin empleo a los 50, tendría que cotizar 12 años más a pensiones y salud.
Siendo las cosas así, la gran pregunta es ¿podrá ese trabajador construir una pensión si no está empleado? Màs aún, cuando está en una etapa crucial para la construcción de su pensión.
No podemos comparar nuestra realidad con los mismos parámetros de otros países donde la fuerza laboral tiene posibilidades de acceder al mercado laboral a cualquier edad.
La OIT acaba de publicar un estudio donde informa cómo, en Estados Unidos, las personas mayores de 65 años han regresado al trabajo y encuentran opciones para realizar algún tipo de actividad productiva.
Segundo:
Debiera existir una política gubernamental clara, donde se ofrezcan y generen incentivos tributarios a las empresas que contraten personas mayores de 50 años.
Esto permitiría la vinculación al mercado laboral de todos aquellos que se acerquen a la edad de su jubilación y
puedan, de este modo, seguir cotizando para alcanzar su pensión.
Tercero:
El reto para los trabajadores es estar preparados, estudiar y poder ser competitivos ante esa población menor que está muy bien formada.
La responsabilidad también concierne al trabajador, pues, debe generar valor al interior de la empresa donde trabaja.
Sería estupendo que El Sena ofreciera planes de estudio dirigidos a estos grupos poblacionales -de edades superiores a los 50 años- como una forma de contribución del Estado a la competitividad, donde se potencie la valiosa experiencia que tienen estas personas y por consiguiente se les ayude a salir adelante para que cumplan con uno de los requisitos básicos para pensionarse.
Por último, no se puede negar que ante el envejecimiento de la población es necesario –desde el punto de vista técnico y matemático- revisar las edades y los beneficios pensionales que se reciben en Colombia, con el fin de lograr la perdurabilidad de una nación y la buena salud de sus finanzas, pero con una mirada que integre todas las aristas que tiene esta compleja problemática pensional.
Mi recomendación es que debemos estar atentos y participar en esta discusión con el fin de buscar caminos y soluciones equilibradas para todos.
(*)Profesor Universitario e Investigador
marcelo.duque@comomepensiono.com
http://www.elpais.com.co/elpais/economia/noticias/columna-opinion-atentos-reforma-pensional
El festín pensional
Por: Elisabeth Ungar Bleier
No es exagerado afirmar que el festín de las pensiones en algunas entidades de la Rama Judicial, que en buena hora ha denunciado la Contralora Sandra Morelli,constituye uno de los mayores escándalos de los últimos años.
No solamente por la magnitud de los montos que algunos miembros de la Rama están reclamando como pensión de jubilación en virtud de un paso efímero por las altas cortes, que contrastan escandalosamente con lo que reciben millones de colombianos y con lo que dejan de percibir otros tantos que no pueden acceder a ellas, sino por la manera como han obtenido esos“privilegios”. Mediante triquiñuelas y acuerdos por debajo de la mesa. Pero sobre todo, por tratarse de los responsables de velar por el cumplimiento de las leyes.
Desafortunadamente,hechos como estos no contribuyen a mejorar las percepciones que los colombianos tienen sobre la Justicia, y ayudan a explicar por qué este sector está entre los que obtiene menores promedios en el Índice de Transparencia de Transparencia por Colombia que evalúa riesgos de corrupción institucional. Y por qué el Consejo Superior de la Judicatura, que ahora está en el ojo del huracán por el tema pensional, ocupó el puesto 110 entre 158 entidades del orden nacional (http://www.transparenciacolombia.org.co/INDICES/tabid/61/language/es-ES/Default.aspx). De igual manera, según el Latinobarómetro 2011 “En la categoría de evaluación de servicios públicos, al sistema judicial le va muy mal. Sólo el 32% de los colombianos asegura estar satisfecho con el sistema. El sistema judicial es el único servicio público que va disminuyendo sus niveles de satisfacción a lo largo del tiempo de un 33% en 2009 a 30% en el 2011” (http://www.latinobarometro.org/latino/LATContenidos.jsp).
Los hechos que se han conocido en los últimos meses son muy graves, porque están enjuego recursos públicos, y porque claramente pueden configurar hechos de corrupción. Pero lo son aun más porque quienes aparentemente han abusado de su poder son los encargados de administrare impartir justicia.
Llama la atención que algunos miembros de las altas cortes pretendan justificar lo que ha sucedido con el carrusel de las pensiones con el argumento de que se está actuando en el marco de la ley, que establece que el último cargo ocupado define los valores de las mismas. Efectivamente, esto es lo que dice la norma,pero en muchos casos es necesario ir mucho más allá de lo legal, y considerar el ámbito de la ética y de la legitimidad.
¿Oacaso es ético nombrar a una persona en un cargo por unos cuantos meses, así sus cualidades hipotéticamente lo ameriten, con el propósito de que puedacompletar el tiempo requerido para pensionarse y, ante todo, que pueda hacerlo con unos montos muy superiores a los que le corresponderían de haber permanecido en su puesto anterior? ¿O loes nombrar a familiares y amigos de miembros de las cortes para pagar favores oa cambio de apoyos a aspiraciones futuras?
Por supuesto estas no son prácticas generalizadas en la Rama Judicial, ni son nuevas, pero infortunadamente generan una gran desconfianza entre la ciudadanía y afectan la credibilidad y legitimidad de la Justicia. Como reza el dicho, "No basta que la mujer del César sea honesta; también tiene que parecerlo".
http://www.elespectador.com/impreso/opinion/columna-325594-el-festin-pensional
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