El artífice del negocio del año

Especiales |3 Dic 2011

Por: Alejandro Gaviria. Decano de Economía de la Universidad de los Andes y columnista de El Espectador.

Tan sólo en el sector de pensiones, el Grupo Sura tendrá 25 millones de clientes en la región.

David Bojanini. Presidente del Grupo Sura. Medellín. 1956 Desde 2006 preside el Grupo de Inversiones Suramericana. Este año lideró tanto la adquisición, por US$3.763 millones, de la operación regional del grupo holandés ING, como su oferta pública de acciones, cuya demanda ascendió a $8,5 billones./ El EspectadorDavid Bojanini. Presidente del Grupo Sura. Medellín. 1956 Desde 2006 preside el Grupo de Inversiones Suramericana. Este año lideró tanto la adquisición, por US$3.763 millones, de la operación regional del grupo holandés ING, como su oferta pública de acciones, cuya demanda ascendió a $8,5 billones./ El Espectador

David Bojanini, el presidente del Grupo de Inversiones Suramericana, fue el protagonista del negocio del año, de una movida empresarial sin precedentes en Colombia. A finales del mes de julio, de manera sorpresiva, Bojanini anunció que el Grupo Sura había adquirido los negocios de pensiones y seguros que poseía la multinacional holandesa ING en varios países de América Latina: Chile, México, Perú, Uruguay y Colombia. El monto de la operación superó los 3.500 millones de dólares, una cifra descomunal, histórica. Nunca antes una compañía latinoamericana había pagado tanto dinero por un grupo de compañías residenciadas en la región.

Una vez anunciada la compra, el Grupo Sura siguió adelante con los pormenores del negocio. Consiguió la participación de Corporación Financiera Internacional (IFC) del Banco Mundial, del Grupo Bolívar y de un fondo privado de inversión de Estados Unidos. Realizó una emisión de acciones preferenciales por $3,5 billones de pesos a pesar de la creciente incertidumbre sobre el futuro de la economía mundial. Y logró la autorización de la compra en la mayoría de los países involucrados. Tan sólo en el negocio de pensiones, el Grupo Sura tendrá 25 millones de clientes en la región. Su ingreso a las ligas mayores ya es una realidad.

El Grupo Sura ejemplifica las grandes transformaciones de la economía mundial, el surgimiento de las multinacionales latinoamericanas y la creciente internacionalización de las empresas colombianas en general y las antioqueñas en particular. Hace apenas unos años, las noticias empresariales daban cuenta de las adquisiciones de compañías colombianas por multinacionales extranjeras. Más recientemente, sin embargo, las noticias muestran una realidad opuesta: muchas compañías han trascendido las fronteras nacionales y han adquirido empresas en otros países. El Grupo Nutresa, el Grupo Argos, el Grupo Aval, el Grupo Bancolombia, entre otros, tienen hoy filiales en el exterior y se han convertido, poco a poco, en verdaderas multinacionales. Hace algunos años, nadie habría imaginado que una multinacional colombiana compraría una multinacional europea (un pedazo al menos). Los tiempos cambian. Aceleradamente.

Desde hace ya más de una década, las empresas del llamado Grupo Empresarial Antioqueño (GEA) dejaron atrás sus inclinaciones proteccionistas y decidieron internacionalizarse, abrirse al mundo. Hicieron alianzas con socios internacionales, expandieron sus mercados y, poco a poco, empezaron a adquirir compañías extranjeras. En palabras de Nicanor Restrepo, “el GEA avanzó en el proceso de la internacionalización de su operación, disminuyendo así el riesgo local, aumentó su actividad en el sector terciario de la economía sin abandonar ciertas industrias consideradas estratégicas, y encontró mecanismos para acudir a capital de terceros y ensanchar su capacidad empresarial, sin perder el control del instrumento propietario que relaciona las empresas entre sí”.

David Bojanini representa a la segunda generación de dirigentes de la GEA, la generación que ha hecho el tránsito definitivo del proteccionismo a la globalización. Bojanini estudió ingeniería en la Universidad de los Andes. Hizo una maestría en la Universidad de Michigan con énfasis en actuaria. Trabajó como analista en Suramericana de Seguros. Fue el primer presidente del fondo de pensiones Protección. Y desde hace cinco años, ha sido la cabeza visible del GEA, el presidente del Grupo de Inversiones Suramericana. Hoy tiene a su cargo la más grande multinacional colombiana. Nada más y nada menos.

Bojanini, Boja le dicen sus amigos, sigue manteniendo un perfil bajo. Tiene un carácter reflexivo. Incluso calculador (en el buen sentido de la palabra, en el sentido de los actuarios). Sabe bien que el negocio del año fue apenas el principio. Tendrá ahora que coordinar una operación con decenas de millones de clientes, operaciones en varios países y evidentes riesgos políticos. Jugar en las ligas mayores nunca ha sido fácil. Pero el Grupo Sura parece haber llegado para quedarse.

Alejandro Gaviria. Decano de Economía de la Universidad de los Andes y columnista de El Espectador. | Elespectador.com

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