Ir al contenido principal

Las pensiones

Borrón y cuenta nueva

marzo 13 de 2012 - 11:41 pm

Una protesta que puede afectar el normal desarrollo de las actividades en una decena de capitales, es la que ha convocado para hoy el sindicato del Instituto de Seguros Sociales (ISS).

Cerca de 3.700 personas, entre las que se cuentan contratistas y funcionarios de planta, se sumarán a las delegaciones de otras organizaciones de trabajadores, con el fin de sentar una voz de rechazo.

El motivo de la queja es la inminente entrada en operación de Colpensiones, la entidad que tendrá a su cargo labores que viene desempeñando el ISS en lo que tiene que ver con la administración estatal del régimen de prima media.

Si bien su nacimiento tuvo lugar en el 2007, el cambio empezó a ganar velocidad hasta hace poco, tras la reforma a la naturaleza jurídica del organismo, que estará sometido a los estándares regulatorios del sector financiero.

La necesidad de una política de borrón y cuenta nueva es indudable. Como consecuencia de la desidia oficial, de la politiquería y de las malas administraciones, el ISS no tenía viabilidad alguna.

Aparte de los episodios de corrupción –que se expresan en 7.000 investigaciones internas al año– y el mal servicio prestado, el atraso tecnológico es dramático, como lo comprueban 60 bases de datos que no hablan el mismo lenguaje.

Los esfuerzos de modernización han fracasado estrepitosamente y la productividad del personal es baja. De hecho, la planta de Colpensiones es de 1.200 funcionarios, una cifra que se considera suficiente para realizar una labor que hoy se adelanta con fallas.

La demostración contundente de esa afirmación son los 1,2 millones de expedientes que se encuentran en trámite, mientras que 900.000 casos individuales aguardan un dictamen.

Ante esa situación, el tiempo de espera para obtener una decisión relacionada con una pensión oscila entre 2 y 5 años.

La impaciencia del público con las demoras o las inconsistencias en las liquidaciones se expresa en recursos.

En el 2010, los derechos de petición ascendieron a 200.000, en tanto que las tutelas sumaron 96.000. Como si eso fuera poco, existen 84.000 procesos judiciales en contra del Seguro Social.

Con tales antecedentes, el desafío que tendrá ante sí Colpensiones no es menor.

Y es que, no sólo se trata de pagarles puntualmente las mesadas a 978.367 jubilados o a sus herederos, sino de desenredar una enorme maraña. Aparte de lo anterior, hay que seguirle la pista a un régimen que cuenta con 6,4 millones de afiliados, de los cuales casi 2 millones son cotizantes activos.

Y a todo lo dicho es necesario agregarle el reto de administrar los Beneficios Económicos Periódicos, un ahorro subsidiado que beneficiará hasta nueve millones de colombianos que ganan menos de un salario mínimo.

Sin desconocer los riesgos inherentes a una transición en la cual hay peligro de pérdida de documentos y de actividades de saboteo, uno de los obstáculos más grandes de la nueva entidad ha sido combatir la guerra sucia en su contra.

Más de un ciudadano ha sido asaltado en su buena fe con el argumento de que viene una privatización, junto a la promesa de que el sistema de prima media tiene sus días contados.

Nada de eso es cierto. De hecho, cientos de miles de personas seguirán recibiendo su dinero en la misma forma de siempre y probablemente no se enteren de la nueva razón social. Pero en medio de la agitación que hay en el país, es fácil pescar en río revuelto.

Ante los palos que se le han tratado de poner en la rueda, a Colpensiones no le queda otro camino que seguir adelante.

Diferentes observadores han advertido lo que está en juego, pero es indudable que si Colombia quiere que disminuya la desigualdad y millones de ancianos cobren una mesada, necesita una entidad que funcione bien y no repita los errores que llevaron al ISS a tener un entierro de tercera

El Tiempo, Bogotá, enero 29 de 2012

En un país donde la pensión es un lujo de unos pocos, triplicar el monto de ese privilegio por trabajar unos meses causa tanto indignación como rechazo. Esa es la conclusión más protuberante de la investigación de la Contraloría General de la Nación sobre 70 nombramientos en el Consejo Superior de la Judicatura.

El ente de vigilancia encontró hallazgos suficientes para abrir juicio fiscal a 21 magistrados y ex magistrados de ese alto tribunal por tales designaciones, que le habrían costado al erario nacional unos 13.000 millones de pesos. El funcionamiento de este 'carrusel' confirmaría las viejas acusaciones de 'roscas' clientelistas en la cúpula del poder judicial.

Miembros de esa corte habrían nombrado a personas en cargos de magistratura para que, abusando de un decreto que data de 1971, alcanzaran una jubilación con su último salario. Los beneficiados habrían trabajado cortos períodos para así multiplicar varias veces sus mesadas pensionales. Habrían recibido hasta pagos retroactivos.

Lo que más impacta es el descaro y la recurrencia de la práctica. De acuerdo con la Contraloría, la magistrada Julia Emma Garzón nombró a 16 personas, mientras sus colegas Henry Villarraga y Ovidio Claros, ocho y seis, respectivamente. En el Consejo Superior de Judicatura se montó abiertamente un 'régimen especial' de pensiones.

Sin olvidar que los investigados gozan del derecho de controvertir estas acusaciones, los hechos encontrados son escandalosos, pero no sorprenden a nadie. La Judicatura ha estado por años en medio de señalamientos de clientelismo y favores políticos. El valiente aporte de la Contraloría está en la apertura formal de un juicio fiscal por los multimillonarios ajustes que esos contratos a dedo habrían generado. Más que rumores de pasillo o artículos de los medios de comunicación, existe hoy un proceso con nombres, fechas y montos, y los involucrados deben responder.

El destape de este 'carrusel' de la Judicatura ratifica asimismo la necesidad de ponerles orden a las jubilaciones del poder judicial. El anuncio de la contralora Sandra Morelli sobre la revisión de centenares de millonarias pensiones de los jueces, y también de las del Congreso de la República, merece el completo respaldo de la opinión pública.

¡Qué paradoja que los encargados de impartir justicia y cuyo símbolo es la balanza se aprovechen de una oscura norma para devengar varias veces más que lo que sumaron sus aportes! Con el país abocado a discutir una nueva reforma pensional, que golpeará los bolsillos y las condiciones de los asalariados, la tolerancia hacia estos escándalos debe ser de cero.

Son precisamente esos privilegios, tratamientos especiales y gabelas injustificadas los que convierten a estos magistrados, jueces, congresistas y demás beneficiados en una verdadera 'oligarquía' de retirados del sector público, que se chupan buena parte del presupuesto nacional con sus gordas mesadas.

La investigación de la Contraloría enfatiza aún más la necesidad de eliminar el Consejo Superior de la Judicatura en la reforma de la Justicia, que hace trámite en el Congreso. Es momento para que el Gobierno recupere su postura inicial de acabar con ese tribunal que, además de haber fallado en su misión, es una fuente de desangre de recursos. Un texto que mantenga una instancia tan polémica y costosa constituiría una oportunidad perdida para arreglar los desbarajustes de la rama judicial.

La contralora Morelli no tiene una tarea fácil al desnudar estos 'carruseles'. Mas no debe renunciar al propósito de saber la verdad sobre las 'roscas' enquistadas en esos tribunales y sus favoritismos.

editorial@eltiempo.com.co

3 Respuestas a “De ‘roscas’ y pensiones”


  1. Tayo Tamayo

    Contralora Sandra Morelli, que valor la catacteriza al desnudar la desfachatez de los encargados de impartir justicia en nuestro pais, se que no es una tarea facil en un pais de vejestorios que quieren asegurar a cualquier precio su futuro, aunque coon la conciencia sucia creo no debn durar mucho. Adelante Contralora cuente con el apoyo de todos los Colombianos.


  2. santiago josé

    La pensión no es otra cosa que una especie de devolución de ahorros más los rendimimientos, de los dineros que una persona aporta durante su vida.Si yo no he aportado o lo he hecho en una menor cuantía, mi mesada pensional debe ser proporcional baja. Ergo, si reclamo lo que no he ahorrado estoy ROBÁNDO. Algo parecido ocurre con lo antes descrito. No les parece ??


  3. Beatriz2360

    Que desilución que los encargados de administrar justicia, le roben así a los contribuyentes! Quién le pone freno a este carrusel de las pensiones? Quién va a defendernos de estos hampones? Por eso es que el sistema pensional de Colombia está quebrado, con las pensiones que se asignan estos ladrones de cuello blanco! Estamos llevados!

Deje un Comentario

Debe ingresar para comentar

Las pensiones

Por CARLOS ORTIZ PEDROZA

No son alegres ni halagüeñas las noticias que circulan respecto al sistema general de pensiones del que, de forma objetiva nos habla la Ley 100 de 1993, ley cuestionada y mil veces reformada y reglamentada pero que, con todo, sigue vigente y que a mi manera de ver no es tan mala como la pintan.

Los trabajadores y empleados en general, esto es, los que acceden a una ocupación laboral, bien mediante una relación contractual, ya a través de una vinculación legal y reglamentaria, como lo es cualquier nombramiento, por ejemplo, legítimamente al empezar sueñan con disfrutar algún día, a manera de amparo contra las contingencias o secuelas concomitantes de la vejez o una invalidez, de una pensión para la cual el país dispone de varios fondos privados que captan y administran los ahorros que individual y solidariamente destinan los trabajadores con miras de obtenerla.

Empero, la ley también hace referencia de otro régimen, el de prima media con prestación definida que involucra a los trabajadores y empleados en general que cotizan al Instituto de los Seguros Sociales, ISS, y que, como se sabe, asumió el pasivo, todo el pasivo a cargo de la extinta Caja Nacional de Previsión.

Pues bien. El gobierno, obsecuentemente obediente a las directrices trazadas por la banca internacional, el Fondo Monetario entre otros, tiene el propósito de reducir cada vez más el Estado, prueba de ello son las privatizaciones, incluyendo las que tienen que ver con los servicios públicos domiciliarios, agua, alcantarillado, gas, energía eléctrica, la salud, hoy en manos de consorcios, muchos de ellos extranjeros, otros explotados por cooperativas y sociedades nacionales cuyas actividades non sanctas han dado mucho de qué hablar en estos últimos meses.

El hecho es que el ISS pronto desaparecerá. En su reemplazo empezará a operar la Administradora Colombiana de Pensiones, Colpensiones, empresa comercial e industrial del Estado, creada bajo el gobierno de Uribe y que ahora, vigorizada y calientita administrará los aportes de los afiliados del régimen de prima media con prestación definida que, como van las cosas, tendrá un entierro de pobre, pues el gobierno cada vez más lo debilita y marchita con la intención de que sean los fondos privados los encargados de su operación y puesta en marcha.

Una pensión es como un seguro aplicable a los albures de la vejez, la invalidez y la muerte del afiliado. Frente a este último hecho, es decir, la muerte, algunos beneficiarios gozarán, previos algunos requisitos de ley, de una pensión de sobrevivientes. En todos los casos el Estado garantiza el pago, y es así como los trabajadores, por lo general, han preferido al ISS, por ser del gobierno, bajo el entendido de que sus fondos comunes, que son de naturaleza pública, gozan de total protección y en consecuencia los afiliados, como acreedores, recibirán la anhelada pensión, que, se observa, es cada vez más está esquiva, inalcanzable, casi utópica.

El país entero está pendiente de la reforma pensional, de la liquidación, que está ad portas, del ISS y de la puesta en operación de Colpensiones; los colombianos no pueden dormirse ante la amenaza de acabar con el régimen solidario de prima media con prestación definida bajo el cobijo del ISS. Este régimen es fundamental para que los afiliados al sistema general de pensiones decidan o escojan libremente el tipo de administradora de sus fondos, pues hasta el momento son escasos, tal vez nulos los afiliados que, por vejez, hayan sido pensionados por las administradoras privadas de fondos pensionales. Mientras, la vejez no se detiene y la muerte ronda crudamente. caorpe3000@hotmail.com

http://www.elmeridianodesucre.com.co/web/index.php?option=com_content&view=article&id=4302%3Alas-pensiones&catid=11%3Acolumnistas&Itemid=18

Pago de intereses sobre cesantías

Se le informa a los trabajadores de planta Administrativos y Docentes que el día 27 de enero de 2012 se hizo efectivo el pago de intereses sobre las cesantías acumuladas a 31 de diciembre de 2011, correspondientes 12% anual


Comentarios

Entradas populares de este blog

Circular 0010 del 3 de febrero de 2017

pensiones

Organigrama Protección S.A.